O cómo sobrevivir el Buen Fin
¡Histeria, impulso, caos! Se acerca una de las celebraciones más ‘importantes’ de nuestro tiempo, el epicentro del consumismo: el Buen Fin. Jóvenes y adultos de todas las edades se unen en festividad para romper el frasco de los ahorros y vaciar su cuenta de banco. Y es que el Buen Fin en principio es una buena (y muy inteligente) idea: un fin de semana al año en donde se estimula el consumo ofreciendo descuentos en establecimientos, servicios y productos de todo tipo.
No sería la primera vez que yo mismo caigo en la acelerada toma de decisiones para aprovechar esa cosa que lleva en mi wishlist durante todo el año, y seamos también sinceros, es una oportunidad para ahorrar dinero considerando que en diciembre siempre hay gastos que no se pueden evitar: regalos, decoración y festejos. Pero también, ¿cuántas veces no hemos comprado por impulso cualquier cosa que se nos atraviesa con tal de que el vendedor nos mencione que nos estamos ahorrando dinero porque está en oferta?
Quisiera proponerte una manera de hacerte rico rápido, y el principio es muy sencillo: a penny saved, is a penny earned. O puesto de otra forma, es más barato obtener 1 peso ahorrándolo que obtener 1 peso de tu trabajo (porque 1 peso de tu salario después de impuestos termina siendo mucho menos que 1 peso). Y por ello, si queremos ‘hacernos ricos rápido’, la forma más económica, rápida y eficaz de hacerlo es ahorrando.*
Aquí hay 3 maneras de sobrevivir el Buen Fin:
Planea con tiempo tus gastos y ahorros. El principio consiste en disciplinarte de modo que no compres cosas impulsivamente, sino que todas las decisiones formen parte de un presupuesto de gastos y ahorros. Si te interesa comprar algo, monitorea cómo se mueve su precio con el tiempo para determinar si…
1. …se inflaron los precios justo antes del Buen Fin solo para volver a bajar y así ofrecer una ‘promoción’ falsa. Si es el caso, la aparente urgencia de comprarlo desaparece y puedes volvear a la planeación.
2. …realmente te estás ahorrando lo suficiente para que valga la pena la compra
3. …realmente entra en tu presupuesto de gastos e inversiones, o si es algo secundario que puede esperar para otro momento
Browse for profit, not for spending. No salgas de compras en el Buen Fin para ver qué te encuentras, y tampoco recorras los pasillos virtuales de Amazon (cuando tenemos dinero en la mano, tomamos decisiones de compra sin tener mucha consideración). En cambio, solamente compra en el Buen Fin con objetivos muy específicos en mente, ya sea de comprar únicamente lo que te propusiste, o de buscar productos en oferta que puedan generar una utilidad en reventa (sí hay muy buenos descuentos, y sí hay mucha gente que aprovecha el buen fin para comprar y revender)
La regla de las 48 horas.** Consiste en pensar en aquello que deseas (o “necesitas”) comprar, analizar todos los pros y contras de comprarlo, y luego olvidarte de ello durante dos días completos (por lo menos). Al final de los dos días, si el deseo de comprarlo y los motivos para necesitarlo son igual de sólidos o superiores a los iniciales, entonces puedes considerar la compra. De lo contrario, inmediatamente lo rechazas.
Tip extra 1: Si en esos dos días volviste a pensar en ello, vuelve a empezar el reloj.
Tip extra 2: Si puedes evitar desde un inicio una compra caprichosa, di que no desde el inicio.
Tip extra 3: No hagas esto en el Buen Fin, sino algunas semanas antes, sino en 48 horas ya perdiste las ofertas
Ojalá puedas encontrar valor en alguna de estas sugerencias ahorita y no en un futuro cuando te des cuenta que no ahorraste para tu retiro y tendrás que trabajar hasta el día en que mueras (o recibas una herencia millonaria, caso en el cual te invito a que seamos amigos).
*Es una expresión el decir ‘hacerse rico rápido’. No se habla necesariamente de que el ahorro por sí solo genera riqueza. Más adelante escribo sobre este tema.
**De Andrew Tobias en su libro “The Only Investment Guide You’ll Ever Need”