Entre ambigüedades y mentiras
Para quienes no estén muy al pendiente de las noticias en México, algunos hechos recientes han sorprendido a muchos mexicanos al ser testigos en vivo y a todo color (literalmente) de lo que parece ser una posible (y descarada) colaboración entre el gobierno federal y estatal de Baja California para pisotear la democracia, un paso a la vez. Si bien no hay evidencia para respaldar dicha colaboración de manera conclusiva, hay bastante evidencia para sugerirlo.
Vamos a darle una repasada a los hechos utilizando titulares de diferentes periódicos:
Agosto 2019. Jaime Bonilla Valdez, entonces candidato a la gubernatura de Baja California, propone una consulta ciudadana en el estado “para responder si quieren que la gubernatura de Jaime Bonilla Valdez sea de dos o cinco años, aunque su opinión no tendrá ningún peso jurídico”
Octubre 2019. Se publica el resultado del cual se presumió “70% de preferencia para 5 años de Bonilla en Baja California” . Curiosamente, el consejero presidente del INE criticó la boleta con la cual se realizaría la consulta por contener ‘preguntas amañadas, porque inducen el sentido del voto’, muy similar a la manera en la que un exconsejero del INE “explicó que con base en la Ley Federal de Consulta Popular, este mecanismo se debe realizar el mismo día de una elección federal para que el resultado sea representativo” en julio de 2018 mientras se preparaba a nivel federal la consulta sobre el NAIM. Todos recordamos cómo esa consulta popular terminó siendo una consulta de popularidad: el que quería, podía votar varias veces.
Si esta es la boleta que se quiere usar en la “Consulta” de BC, que carece de base legal, las preguntas amañadas (porque inducen el sentido del voto) son la mejor prueba del atropello a la democracia constitucional que se pretende consumar en ese Estado. pic.twitter.com/6U3xwtRa64
— Lorenzo Córdova V. (@lorenzocordovav) October 12, 2019
Comienzan entonces a manifestarse una serie de oposiciones:
- “Interpone Gobierno de BC controversia contra Ley Bonilla”
- “INE presenta ante Corte acción de inconstitucionalidad contra Ley Bonilla”
- Y Olga Sánchez Cordero, la Secretaria de Gobernación, declaró que la ley Bonilla es inconstitucional.
En mi opinión, como abogada, la reforma, o la mal llamada ‘ley Bonilla’, es inconstitucional, no he cambiado de opinión. ¡Punto y lo sostengo!
Olga Sánchez Bonilla, Forbes México
Pero a pesar de todo, “Dan posesión a Bonilla por 5 años”, aunque “aún se espera que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelva la serie de controversias que existen sobre el periodo que encabezará Bonilla.”
Y aquí es donde comienzan a cambiar de color las cosas. Pareciera que la Secretaria de Gobernación optaría por defender la constitución al declarar que “la prohibición de reelección es y será absoluta”, sin embargo, apareció este video:
#Video 📹 “Los 5 años de gobierno por los que tomó posesión Jaime Bonilla, para gobernar Baja California, son legales porque así está la norma”, puntualizó la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero @M_OlgaSCordero pic.twitter.com/jmL4VV7tlE
— El Universal (@El_Universal_Mx) November 1, 2019
Sánchez Cordero cambia de opinión, aparentemente. Convierte lo ‘absoluto’ en arbitrario. O eso parecía. Días después, aclaró que su postura no era necesariamente contradictoria con su pronunciamiento ante el Senado “una cosa es legal y otra cosa es constitucional, entonces, es legal, sí, porque la norma es vigente, es inconstitucional o no, eso lo tiene que determinar el Tribunal Constitucional del Estado mexicano (…) fue una opinión mía”.
Pero aunque los medios de comunicación se enfocaron ante todo en esta aparente contradicción, la preocupación se encuentra en las palabras de Sánchez hacia Bonilla en el intercambio informal que se transmitió en vivo y sobre el cual Sánchez Cordero declaró que “no sabía que me estaban grabando”.
“Para mí la norma va a pervivir” fueron las palabras que pronunció la Secretaria de Gobernación en medio de unas palabras emotivas de optimismo y congratulación. Y aunque se podría argumentar que su opinión era sobre el resultado esperado y no necesariamente sobre el resultado deseado, vale la pena explorar la posibilidad de que realmente más que una ambigüedad, las declaraciones de Sánchez Cordero son incongruentes, y que más que una opinión, es una insinuación de que la resolución de la Suprema Corte de Justicia los favorecerá. Recordemos que Sánchez Cordero fue Ministra de la Suprema Corte hasta noviembre de 2015.
¿Y por qué preocuparnos por la opinión de Olga Sánchez? Recordemos que estamos hablando de la Secretaria de Gobernación, la segunda en poder a nivel federal. Desde el inicio del gobierno de López Obrador, se ha sospechado la posibilidad de que la administración actual quiera prolongar su mandato, y el Presidente ha hecho un esfuerzo enorme por aclarar que no será el caso, firmando incluso ante notario una carta de no reelección. (Explicación no pedida, acusación manifiesta. Quizá no sea necesaria la reelección si se amplía la duración de su mandato como en el caso Bonilla). Por lo tanto, la opinión de Sánchez Cordero importa porque es consecuente.
Bajo la suposición de que la democracia que queremos que ‘perviva’ la democracia que comenzó con el cambio de siglo, necesitamos exigir mucha claridad en aquellos temas que la ponen en juego. La presencia de la Secretaria de Gobernación en la toma de protesta de Bonilla podría ser solamente un símbolo, y sus declaraciones únicamente opiniones. Pero si existe la duda, por más pequeña que sea, de que este sea solamente uno de muchos pasos para iniciar una nueva forma de gobernar fuera de la constitución, tenemos que exigir respuestas.